lunes, 15 de diciembre de 2014

19 de Noviembre Día Internacional del Hombre, ¿qué hombres?

Por Jesica Rodriguez. Licenciada en Comunicación Social, Universidad Nacional de La Plata.-

Los hombres no lloran, si lloras no eres hombre. Los hombres no deben ser débiles, si expresas lo que sientes eres débil, si sientes no eres hombre. Los hombres son más hombres cuando son padres de hijos varones. Los hombres no son mujeres, si haces cosas de mujer ya no eres hombre. Los hombres tienen el poder, si no tienes poder no eres hombre. Los hombres son fuertes y agresivos, si te muestras pacífico no eres hombre. Estas frases representan algunos de los mandatos con los que los hombres, desde niños, construyen su masculinidad día a día. (…)”. (Héctor Pizarro, Porque soy hombre, una visión a la nueva masculinidad. EDITORIAL UJED.2006.)


    … Cuando me enteré que había una fecha que homenajeaba a los hombres me pregunté ¿a que hombres?, y esa pregunta me surgió inmediatamente porque ese día, la revista People anunciaba, en “homenaje” al Dia Internacional del hombre, al más sexy del mundo. ¿Quién era el hombre más sexy del mundo?, el actor Chris Hemsworth, mejor conocido por interpretar en una película el personaje de Thor.
Entonces dije ¿esto es homenajear el Día del Hombre? ¿Qué quiere decirme People con esto? ¿Que los hombres deben ser como Thor? , ¿Fuertes, arrogantes, provocadores, agresivos; sumado esto, rubios de ojos azules? Comencé a enfadarme.
Para mí, que nunca escuché sobre este día me pareció un invento faltando una semana para el Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer (25 de Noviembre), una provocación de algunos o algunas (porqué no) intentando reforzar, enaltecer la figura del hombre macho.
Pero no, inmediatamente comencé a investigar, y sí, mis sospechas lo confirmaban; había, existía un Día del Hombre, cuyo objetivos, según la Organización de Naciones Unidas (ONU) son,  “promover la igualdad de género, resaltar el rol positivo de los varones, celebrar la masculinidad y las contribuciones de varones jóvenes y adultos a su comunidad y sociedad”. 
Además de “promover modelos masculinos positivos, no sólo las estrellas de cine y deportes de los hombres, sino los de todos los días, los hombres trabajadores de clase media que viven vidas decentes.
 Celebrar las contribuciones positivas de los hombres a la sociedad, comunidad, familia, matrimonio, cuidado de niños, y para el medio ambiente. Centrarse en la salud y el bienestar de los hombres, social, emocional, físico y espiritual.
 Poner de relieve la discriminación contra los hombres, en las áreas de servicios sociales, las actitudes y expectativas sociales, y la ley.  Mejorar las relaciones de género y promover la igualdad de género”. (En  Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_Internacional_del_Hombre)

La idea de instaurar el DIH fue apoyada por Naciones Unidas y creada el 19 de noviembre de 1999. Recuerdo decir a mis hermanos: “Y si hay un Día de la mujer, porqué no del hombre”, tenían razón.
Pero, ¿era necesario compararlos con el Dios del trueno para homenajearlos? Si era necesario, claramente lo era. Hay que seguir reforzando la figura del hombre-macho poderoso.
Porqué los medios de comunicación , formadores y hacedores de la opinión pública, en lugar de continuar legitimando esta figura del hombre “Thor”, no ponen en cuestión el modelo de masculinidad en el que fueron criados los hombres.
O porqué no se preguntan ¿cómo los hombres construyen su masculinidad?, y sí la construyen, cómo lo hacen; es ¿siguiendo los mandatos del patriarcado o rebelándose ante ellos?
Se conoce que son muchos los grupos de hombres, colectivos, que están comenzando a rebelarse contra los viejos mandamientos del sistema que les impone ser un hombre Thor; y en el que se  preguntan por qué solo por el hecho de ser hombres,  se les censura exteriorizar sentimientos o emociones que se consideran propios de las mujeres; o deban cumplir con ciertas expectativas como ser valientes, exitosos, agresivos, poderosos, y heterosexuales.
Ejemplos de ello son el Colectivo de Varones Antipatriarcales de la Ciudad de Buenos Aires, donde un grupo de jóvenes pone en cuestión el modelo de masculinidad en el que fueron y son formados como varones y que los constituye como sujetos sociales; o los grupos de hombres en España que pelean por ganarse un lugar en la crianza de sus hijos, y que no quede sólo relegado a las madres, las cuales históricamente han sido elegidas para llevar adelante ese papel.
Respecto a eso, Héctor Pizarro, psicólogo mexicano y que escribe desde una perspectiva de género afirma en su libro “Porque soy hombre” (Héctor Pizarro, Porque soy hombre, una visión a la nueva masculinidad. EDITORIAL UJED.2006) que “nos ha tocado por educación, cultura o costumbre el rol de ser los fuertes, los proveedores, los insensibles, y durante mucho tiempo ha sido así”, afirma. 
Y agrega: “Los roles enérgicos de género, los estereotipos y las normas sociales nos han encajado en un armazón de dureza, de insensibilidad, sin que nadie se haya preocupado por saber si es lo adecuado o si al hombre se le ha preguntado si es feliz con su rol”, sostiene el autor. La revista People y la sociedad en su conjunto deberían repensar eso. 


Las cuestiones de género no son sólo un asunto de mujeres…

Ya he advertido que este medio no tiene como objetivo ser único vocero de un sexo u otro, no. Por lo menos para mí. Y he dicho también que los hombres de la misma manera que las mujeres son víctimas de este sistema capitalista, patriarcal y machista. 
Además, y resulta justo destacar,  el origen de los estudios sobre hombres y masculinidades, son resultado de las influencias de las teorías feministas anglosajonas en los años ochenta, donde ya imperaba una preocupación por la desigualdad, la violencia y la coerción dentro de las relaciones de género.
 En este camino aparecieron  reflexiones y estudios acerca de la condición de los hombres que demostraron que los comportamientos, las creencias y las actividades individuales reproducen formas socialmente establecidas de vivir y expresar la masculinidad que a menudo frenan la construcción de otras posibilidades de convivencia más justas y equitativas, y de otras formas de hacer, pensar, sentir y actuar tanto de hombres como de mujeres.
Es preciso reparar en esto, para no caer siempre en esa vieja bipolaridad de mujeres vs hombres, donde lo único que se logra es  acrecentar aun mas las diferencias sin llegar a que logremos ser esa sociedad más equitativa que queremos para terminar con la desigualdad de género.  Por ende, los estudios de género no son solo un asunto de mujeres.


Por ello, homenajearlos sin caer en frivolidades como “el hombre más sexy del mundo”, donde se refuerza la idea del hombre macho, blanco, heterosexual, y poderoso; ni embaucarnos en el viejo mito de “la guerra de los sexos” sería un comienzo. 

Referencias del Texto (Enlaces relacionados con la temática)


No hay comentarios.:

Publicar un comentario