Por Jesica Rodriguez. Licenciada en Comunicación Social, Universidad Nacional de La Plata.-
No
hay un lugar, una fecha, una hora en el que pueda describir con exactitud mi
interés por la lucha de los derechos de las mujeres, y las cuestiones de
género.
Quizás surgió a partir del estado
publico que cobró el femicidio de Wanda Taddei, asesinada por su marido,
Eduardo Vázquez, ex baterista de la banda Callejeros; y los siguientes y
continuados casos de mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas.
A partir de allí comenzaron a hacer eco
en mí los estudios de género, querer conocer más sobre el feminismo y las
organizaciones de mujeres.
Para mí febrero de 2010, es un
paradigma en mi vida, muy a pesar de haberlo experimentado de cerca cuando era
niña, pero no fue hasta esa fecha que comencé a cuestionarme, y a preguntarme Por qué.
¿Por
qué somos asesinadas?, ¿Por qué no podemos decidir sobre nuestros propios
cuerpos?, ¿Por qué no ganamos igual salario por igual trabajo?, ¿Por qué no
podemos vivir con total libertad nuestra sexualidad?, ¿Por qué tenemos que dar
explicaciones, pedir permiso o disculparnos?, ¿Por qué tenemos que vernos
sometidas y acosadas constantemente?, y Por qué la respuesta es continuamente
la misma: “Siempre ha sido así”.
¿Qué
fue siempre así?, ¿Quién dijo que tenemos que vivir atadas?, ¿Quién lo ordenó?,
¿De donde surgen esas ideas, concepciones que están tan naturalizadas por la
sociedad?
Yo
tengo una respuesta: Surgen del sistema patriarcal y machista con el que
convivimos hasta el día de hoy.
Y
creo que estas son algunas de las razones de la creación de este blog; el de
intentar desmitificar viejas nociones, creencias, de cómo debemos ser, pensar y
vivir nosotras, las mujeres; y del mismo modo los hombres, ellos también se ven
sometidos a ser como les demanda la sociedad, que es machista.
Las cuestiones de género también los competen.
“Ellos” también deben enfrentarse a esta sociedad patriarcal; y seguir los
mandatos sociales que la misma les exige, donde se les enseña a ser fuertes,
poderosos, que solo ellos deben detentar
el poder, que no deben llorar, pues eso es “cosa de mujeres”, que son ellos sostén de familia, y por
ende que son los que DEBEN salir a trabajar.
No trato de referirme a víctimas y /o
victimarios del sistema, se trata de querer desentramar
los nudos del género. Porque mujeres y hombres somos cosificadas y cosificados.
Ellos deben ser fuertes, nosotras obedecer y someternos…
Poder
dar un aporte para comenzar a generar conciencia y trabajar para propiciar un
cambio cultural y desandar esa cultura de “no involucrarse” es unos de los
objetivos, por lo menos para mí, de este blog.
Porque
particularmente tengo el firme convencimiento de que para lograr un cambio en
la cultura, hay que hacerlo público porque, en palabras de Hanish, “lo personal
es político”; y siempre, y de ello no cabe la menor duda, actitudes
individuales terminan transformándose en colectivas.
Quiero
que las mujeres sepan que no está bien que los hombres nos deben pegar miles de
veces y que después los perdonemos; o que por sentirnos lindas, y cuando
salimos a la calle tengamos que disculparnos porque alguien nos tocó.
O
que nos avergoncemos de nuestros cuerpos porque no se ajustan a los parámetros
de perfección o “modelos de belleza” que nos exigen, que decir “Yo aborté” no
sea sinónimo de “yo maté”. NO.
Quiero
que las mujeres entiendan y comprendan a través de este blog, que puede servir
como herramienta de transmisión y comprensión, que pueden vivir en libertad.
Que de eso se trata, de vivir en libertad, y que puedan sentir; y poder expresarse
dignamente.
También
deseo que esta herramienta de
comunicación sirva para hablar sobre lo que hace falta todavía en materia de
género y políticas públicas.
Se
han hecho cosas pero falta mucho porque si aún escuchamos en los medios, en la
sociedad frases como “Ah pero él la mató
porque ella andaba con otro”, o “viste como se vestía”; o que sólo haya diputadas
y senadoras en el Congreso para cumplir con la ley de cupo; o que la Justicia
nos niegue e ignore el acceso a la hora de denunciar un caso de violencia o
acoso; o que la misma Justicia sea desigual es porque algo está faltando, algo
no estamos haciendo bien.
Es
el tiempo de trabajar asociadamente para encontrar la manera de incorporar la
perspectiva de género en todas y cada una de las instituciones y organismos que
conforman el Estado, de lograr la “transversalidad de género”.
O, en otras palabras, un “enfoque integrado de
género” en el que todos los poderes públicos se responsabilicen por el avance
de la igualdad y equidad entre mujeres y hombres. Lograr un enfoque integrado
significa, ni más ni menos, que poner fin a los estereotipos.
Y de lo que se trata es de poder desenhebrar esos nudos.
Si
trabajamos todas y todos en la construcción de una sociedad basada en la
equidad, igualdad y libre de todo prejuicio podremos lograr algo.
Bien ahí!!!!!!!!!!! Mucha suerte en este nuevo proyecto!!!! Andrea
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